Un ático urbano renovado conservando elementos originales
- 93 m22 habitaciones2 baños
- Barcelona
La ciudad no es para mi
Siendo de una ciudad pequeña y habiendo pasado años en otra ciudad aún más pequeña, la idea de trasladarme a Barcelona supuso, en su momento, un leve conflicto para mi frágil espíritu de provincias. Digo leve porque, en efecto, no hubo drama de por medio, y también porque aquella sensación de Alfredo Landa llegando a la civilización con las gallinas bajo el brazo se acabó disipando al cabo de pocos días. Porque al final esto no es más que un conjunto de pueblos concentrados en unos pocos kilómetros. Incluso viviendo en medio de Ciutat Vella llega un momento en el que los turistas se hacen invisibles y entre la multitud sólo distingues caras conocidas. Y te paras a saludar, a comentar lo mal que va el país o lo bueno que hace para estar casi en diciembre, todo muy cosmopolita y muy pueblerino a la vez.