Quién te ha visto y quién te ve. Mírate: qué amplio, qué luminoso, qué paredes tan blancas... Y pensar que cuando te encontramos eras poco más que un trastero, todo lleno de tabiques y con las paredes a medio encalar. ¿Y qué me dices de esos ventanales que te han hecho? ¡Si es que no se puede estar más elegante! ¿Y eso que te han puesto ahí qué es? ¿Aire acondicionado? ¡La envidia del barrio, eso es lo que eres!

Yo sé que tus anteriores propietarios tenían grandes planes para ti, pero les faltó tiempo. Pero tus propietarios actuales han sabido tomar el testigo dignamente y han hecho de ti todo un señor loft de los pies a la cabeza. Ahora ya estás listo para una nueva vida, con una nueva familia o una nueva empresa. Te echaremos de menos, pero seguro que estarás en buenas manos.