En casa de Cameron Fraser

Un artista australiano y una arquitecta italiana llegan a Barcelona y se enamoran. El uno del otro y los dos de la ciudad. De eso hace ya 9 años, y su familia ha crecido con la incorporación de la pequeña Marta, testigos todos de la profunda transformación del Poblenou preolímpico.

Cameron Fraser es pintor y grabador, una disciplina muy particular y escasa. En Barcelona se siente muy cómodo y feliz, y reparte su vida entre su casa y su taller, uno de esos lofts crudos crudos de la calle Pallars, en esa Barcelona tan parecida a Dumbo…

Leila Cantamessa es arquitecta y responsable de la reforma de la casa que compraron en Poblenou. Querían una casa con solera, con historia en suelos y paredes, una joya en bruto. Y la encontraron. Una casa vieja con techo a dos aguas, chimenea y no-baño, galería al patio de manzana, desde donde se ven las fábricas, los talleres, los patios. Un paisaje interior precioso donde Barcelona se muestra tal cual, bella como una mujer recién levantada.

La arreglaron, la pulieron, la ampliaron y la llenaron de los preciosos cuadros de Cameron, y muebles, y tesoros de aquí y de allí… Because one man’s garbage is another man’s treasure! Y en el pisito adyacente que no ocupan, regentan un bed & breakfast monísimo para quien quiera vivir la ciudad como un local, sin remilgos.

Cameron y Leila son auténticos buscadores de tesoros… Y a ellos nos une el convencimiento de que la vida pasa felizmente si pones amor en todo lo que haces.