House coaching, o tu casa como reflejo de tu alma
Cuando piensas en tu casa… ¿qué ideas te vienen a la mente? ¿Ves la vida en colores o te parece un auténtico Guernica? ¿Sientes que realmente tu hogar es tu territorio? Todas estas preguntas, por sencillas que parezcan, son la base para entender el House Coaching, una acertada combinación entre diseño de interiores y técnicas de coaching para sacar todo el potencial de nuestro hogar y que acabe siendo un fiel reflejo de nuestra personalidad y nuestros sueños. Charlamos con Vanessa Matas, experta certificada en House Coaching en España, para introducirnos mejor en la materia.
Monapart: ¡Haznos una foto rápida de tu vida!
Vanessa: En 2004 me gradué en la escuela de diseño de interiores de Palma y trabajé 3 años en un estudio de arquitectura. Luego surgió la oportunidad de mudarme a Lima (Perú) y estuve 7 años, hasta el 2016, trabajando por mi cuenta, haciendo un montón de proyectos, participando en CasaCor 3 veces… Fue una experiencia súper rica profesional y personalmente. La Vanessa que se fue y regresó es otra, se me ha quedado un montón de vocabulario peruano y cuando regresé a Palma era una peruana más.
¿Cuándo descubriste el House Coaching?
En 2015, a través de una clienta con la que habíamos comprado algunos artículos de decoración en la tienda BoConcept en Lima, nos invitaron a una charla de Kirsten Steno, una diseñadora de interiores que había creado un nuevo concepto de coaching a través del hogar. Cuando empezó a hablar, me di cuenta en seguida de que eso era justamente lo que yo siempre había querido hacer. Me apasiona el diseño de interiores y me encanta ayudar a la gente a sacar todo su potencial, y es algo que siempre he hecho de forma muy intuitiva con amigos, incluso con clientes, que también se acaban convirtiendo en amigos. Yo les preguntaba cosas personales, íntimas, para saber cómo podía adaptar al máximo sus casas a sus personalidades. A veces ellos no entendían el proceso... Kirsten insiste precisamente en la importancia de la casa para tu crecimiento personal. Tu casa habla de ti, y si tú no estás súper conectado a ella después del trabajo, empezarás cada mañana sin energía... Tu casa lo es todo: desde la almohada con la que duermes, el colchón, cómo duermes, hasta los olores, algo mucho más subjetivo y amplio. La charla me impresionó mucho y sentí que Kirsten y yo habíamos conectado mucho. Ella habló de la transformación que puedes llegar a hacer a través de tu casa como analogía de la transformación de la mariposa, concibiendo tu casa como un capullo y que ello te permita transformarte y finalmente volar como una mariposa. ¡Casualmente, un mes antes de esta charla me había hecho este tatuaje…! (es una mariposa; risas), se me pusieron los pelos de punta.
¿Cómo lograste formar parte de esta corriente?
Empecé una transformación profunda a nivel personal ya en Lima y decidí regresar a Palma. En cuanto volví, vi que Kirsten estaba dando clases de house coaching a un grupo inicialmente de 10 personas de diferentes lugares del mundo. Viaja un montón y va dando charlas en todas las tiendas de BoConcept y en otros centros de meditación y personas que se conectan con la energía. En esos cursos imparte clases de house coaching, comparte su propio método y expide un certificado. Al final, nos certificamos 4 house coaches en todo el mundo. Somos diseñadores de interiores que aplicamos herramientas del coaching normal pero adaptadas al hogar. Hoy por hoy soy la única house coach en España.
"El house coaching cambia tu forma de pensar, hace que estés conectada con tu casa, y estar conectada con tu casa significa estar conectada contigo misma otra vez. Sólo así tu casa será el reflejo de tu alma".
¿Cómo funciona el house coaching? ¿Cómo se trabaja?
Todo depende del cliente. No hay ninguna casa igual como no hay ningún cliente igual. Tiene que existir un hilo conductor, que es principalmente cualquier persona que quiera hacer un cambio en su vida, que quiera mejorar. Tú estás sana, no necesitas ir al psicólogo, ni al psiquiatra, pero aun así quieres mejorar tu vida. Sientes que hay algo que puedes/quieres mejorar, potenciar en ti. Ser una mejor versión de ti.
En realidad ni siquiera sabes bien qué es el house coaching. Pero yo veo/siento/escucho cómo empiezas a quejarte de algo de tu casa. Por ejemplo: odio la entrada de mi casa. Eso es lo primero que se trabaja: los pensamientos limitantes que salen a través de hablar sobre tu casa. El house coaching cambia tu forma de pensar, hace que estés conectada con tu casa, y estar conectada con tu casa significa estar conectada contigo misma otra vez. Sólo así tu casa será el reflejo de tu alma.
¿Y cuando el problema no es individual, sino en pareja?
Hay parejas que se mudan a vivir juntas y no se dan cuenta de que uno trae todas sus cosas y el otro no trae nada. Eso no está bien, en una pareja tiene que haber un 50/50. La técnica que usamos es la del 40-40-20, donde cada uno trae su 40 y el 20 restante se compra en común. Me ha pasado muchas veces que el hombre está muy ocupado y delega el proceso en la mujer. Al final del camino, aparece el hombre y dice; “a ver, ¿qué habéis hecho? Esto a mí no me gusta”. La pareja tiene que participar activamente.
Explícanos algún caso del que tengas especial buen recuerdo.
Antes de conocer a Kirsten tuve un cliente, en Lima, que tenía una pared inmensa en su dúplex y tenía la doble altura de la escalera. Quería irse a vivir fuera porque en esa ciudad no se hallaba, no podía desplegar sus alas... Y su deseo era vivir en Berlín, sin embargo, manejaba los asuntos de la familia y se sentía muy atado a ella. Sin yo saber lo que era el house coaching, le dije que en esa pared había que hacer un mural. Pero no un mural simplemente ornamental… debía ser un mural de lo que él quería. Tenía la típica luz en medio de la escalera, con un plafón horrible, y lo transformamos para que la luz reflejara todas las cosas que él quería, como conseguir una pareja, cambiar de ciudad... Al cabo de 3 meses se mudó a Berlín y creo que hoy día tiene pareja. El efecto que tiene el cambio de la casa en uno es inmediato. Todos los clientes que hacen una terapia de house coaching cambian su vida en 3 meses.
Es vital hacer que tu casa sea un fiel reflejo de tu personalidad.
Carl Jung hablaba de cómo él hizo su casa, cómo la fue construyendo y añadiendo cosas según su conciencia. Es pura psicología, es nuestra forma de expresarnos. La casa te ayuda a ser tu mejor versión y, obviamente, como tú no paras de cambiar, tu casa tampoco para de cambiar. Es algo que he notado en mi casa, siempre la estoy transformando porque yo estoy transformándome constantemente. Ese es el proceso de la mariposa.
La chica que me dijo “odio la entrada de mi casa” tenía una entrada muy bonita, pero había colocado en una esquina, bajo un arco, un mueble enorme que habían comprado para la casa anterior. Este mueble sobrepasaba el arco y además estaba lleno de cristalería de su madre, que había fallecido hacía dos años, algo que le afectaba mucho. Si tú entras en tu casa y lo primero que te encuentras es la vajilla de tu madre fallecida en un mueble que tampoco es acorde al espacio, nada ayuda. Obviamente odiarás la entrada de tu casa porque no te identifica. Quitamos el mueble y en esa pared hicimos una “happy wall” de ella y su pareja.
¿Cuánto me puede costar un house coach?
Depende de lo que tú quieras hacer. Yo he creado un círculo, que es como las capas de una cebolla, y empiezas desde fuera simplemente con un diagnóstico de la casa, en una sesión de 2-3 horas, que cuesta unos 200€. Te digo lo que veo según lo que hablamos y lo que me cuentas de un espacio de tu casa, no de toda la casa. El house coaching trabaja espacio por espacio. Hay zonas muy neutras, pero hay casos muy claros de cuál es el espacio que hay que trabajar. Simplemente escuchando, y escuchando especialmente entre líneas, más allá de las palabras que se dicen. Cada una de las capas de esa cebolla tiene una tarifa. Generalmente, como ve que va empezando un gran cambio, se va profundizando, dependiendo siempre del presupuesto.
Al final se llega a un proyecto de diseño de interiores. A mí me da igual poner una silla de Ikea mientras esa sea la silla que realmente quieras. Cualquier persona que quiera hacer un cambio vital o que esté pasando por ello es un posible cliente del house coaching. Incluso un señor mayor que se va a vivir a una residencia. Llevar la esencia de la casa de esa persona a la habitación de la residencia es vital para que esa persona se sienta bien. Kirsten lo ha hecho con su madre. La casa no tiene que ser solo un lugar donde comer y dormir. Te tiene que recargar.
No dejes de seguir a Vanessa en las redes (Instagram, Facebook y especialmente su nutrido Pinterest) para estar a la última de esta tendencia. Tu casa, tu mente y tu alma te lo agradecerán.