Marta Besada, cuadros que cuentan historias

Marta nos abre las puertas de su mundo creativo en su casa de Madrid

Marta Besada, cuadros que cuentan historias | Monapart

Marta Besada es una artista que a través de sus cuadros transforma los hogares en espacios llenos de historias y personalidad. Su obra, marcada por la influencia del escritor García Márquez, es un reflejo de su capacidad para convertir el arte en el corazón de cualquier vivienda. En esta entrevista, nos habla sobre su proceso creativo y cómo el arte puede transformar cualquier espacio y conectar profundamente con quienes lo habitan.

Nos cuenta que su casa es reflejo de su personalidad y su amor por las historias, llena de muebles restaurados y piezas con historias propias. Esperamos que, algún día (pronto), tenga la chimenea francesa de mármol con la que sueña.

“Las obras de arte no tienen por qué combinar con el espacio”.

Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación? ¿Algún primer recuerdo?

Todo nace hace muchos años de la literatura y del realismo mágico de García Márquez. Siempre me gustó mucho leer y escribir mis propias historias, pero cuando estaba en el instituto y leí por primera vez a Gabo, me atrapó de tal forma que sentí que eso era lo que quería hacer, contar historias y dejar que las personas se sumergiesen en mi mundo, haciendo de lo extraordinario algo cotidiano y de lo aparentemente insignificante algo único. Busqué mi propio lenguaje y este lo encontré a través del arte y el color.

¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo? ¿Alguno del que te sientas especialmente orgullosa?

Me encanta mi trabajo y sé que nunca podría dejar de crear. Confieso que siempre me obsesionó dejar mi huella en el mundo, y para mí, esta es la mejor manera y lo que más me satisface, sin lugar a dudas.

Creo que me siento orgullosa de todos mis trabajos porque nunca muestro nada que no me convenza al 100%. Cada uno de ellos tiene su propia imagen que habla de un espacio tiempo propio.

Desde hace unos años, trabajo con telas, transformando la idea de espacio, y no hace mucho descubrí la filosofía del kintsugi; estas dos vertientes son ahora mismo las que más emocionan.

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Marta Besada en su casa-estudio en Madrid

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

Mi proceso creativo es mi día a día, ayudándome sobre todo de la lectura y el cine. Leo de todo porque nunca sabes qué es lo que te estás perdiendo, lo que puede surgir en cualquier esquina.

Me encanta el cine francés y los documentales de la Segunda Guerra Mundial. Me gusta observar, tomar apuntes, llenar cuadernos de campo, apuntar frases, ideas, conversaciones, incluso cosas que me dicen mis niñas y te das cuenta que dándole una vuelta es una historia de lo más interesante…

La música es fundamental en mi estudio y la verdad que es muy variada, desde Chavela Vargas hasta Hombres G o música clásica, pero siempre hay música de fondo.

Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D
  • El color, sin duda, el verde oliva. Lo uso mucho en carpinterías y cocinas. Tiene algo de cálido y natural que combina muy bien con paredes blancas de cal o con la estética marmórea de los muros de tapia.
  • De película… cuesta elegir una, pero diría “Fitzcarraldo” de Herzog con Klaus Kinski. Aunque todo Kubrick, el primer Kurosawa o el Tarkovsky de Sacrificio también me marcan. Últimamente veo muchas series, y la última que me ha tocado es So long Marianne, sobre la vida de Leonard Cohen en la isla griega de Hidra.
  • Y discos… los que escuchas de principio a fin sin saltarte una canción: Ziggy Stardust de David Bowie, Grace de Jeff Buckley, After Hours de Nina Simone, Construcção de Chico Buarque, 1972 de Cartola, The New Abnormal de The Strokes… Y luego está Mozart, claro. Su Réquiem no tiene rival.
¿Cómo es tu casa? ¿Te representa?

Ahora vivo en Rupià, en la casa familiar. Hay piano, libros, chimenea, y un pequeño estudio de grabación. Vivo con mi madre y con Gea, su perra, que es parte del paisaje. A veces imagino tener una ternera para hacerme el café con su leche. De momento, con soñar basta.

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Marta Besada, cuadros que cuentan historias | Monapart
Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!

Una chimenea francesa de mármol grisáceo. Soy fan de las chimeneas y lo que sucede a su alrededor.

Un planazo en casa siempre incluye…

Café, un buen documental y la mejor compañía.

¿Tienes algún plato estrella?

En mi casa suele triunfar la lasaña y las carrilleras de ternera con mis hijas como jurado.

¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?

En mi ciudad sin duda la calle en la que vivo; sus terrazas llenas de alboroto, los árboles, el espacio para pasear, correr, ir en bici… En el extranjero reconozco ser una enamorada de París pero Florencia sin duda también ha robado mi corazón.

Algo que nos quieras contar y que no te hayamos preguntado. ¡Habla ahora o calla para siempre!

Algo que siempre digo como una enamorada de la decoración y artista de profesión es que las obras de arte no tienen por qué combinar con el espacio, ya que con quien realmente combinan a la perfección y funcionan es contigo y cómo pueden hablar de ti en tu espacio.

Marta Besada nos muestra cómo el arte puede enriquecer el alma de un hogar. Sus cuadros, más que decorativos, son narrativas visuales que otorgan vida a cada espacio. No dejes de seguirla en Instagram @em.besada y estar al día de sus próximos proyectos a través de su página web www.mbesada.com.

Escrito por Olga Sala
Socia y Directora de Marketing
olga@monapart.com
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