Puck Cinema y otros cines móviles en caravanas

Un puente, un fin de semana largo, un día libre, vacaciones... Cualquier excusa es buena para descansar de la rutina y pararse a leer las nubes, dormir la siesta, hacer la iguana bajo el sol, leer un libro o ver una película. Poco más. Algunos desempolvan sus bicis y otros sus caravanas, auténticas casas rodantes.

Puck Cinema es una caravana habilitada como cine móvil, con un aforo limitado a siete personas (o personitas). Es, seguramente, el cine más pequeño del mundo. En Puck se proyectan películas de animación que no se suelen ver en la tele, con una programación seleccionada con mimo y atención de entre toda la oferta mundial. Un fondo artístico inagotable… El menú es variado pero selecto, y tiene el objetivo de despertar la pasión por el cine de animación en tanto se recupera una forma de experimentar el cine de una forma muy especial, para disfrutar durante unos minutos y puertas adentro en un espacio pequeño e íntimo, de una gran obra audiovisual.

Los responsables de Puck Cinema son Toni Tomàs (dirección ejecutiva) y Carles Porta (programación y dirección artística) de Tombs Creatius, y empezaron su andadura en el verano del 2009 en Lleida. Desde entonces, han viajado con su cine móvil por Lugano, Alençon, Rochefort, Costa Rica…

Puck Cinema Caravana no están solos. Hay varios cines móviles por el mundo y hasta tienen una fundación, la Mobile Cinema Foundation. De todos los países, parece que el Reino Unido se lleva la palma en cuanto a cine-caravanas. Durante los años 60, el gobierno inglés puso a rodar una flota de siete caravanas, el Vintage Mobile Cinema, por tierras inglesas para promover el cine nacional. De esa flota hoy día sólo queda una de ellas, con aforo para 22 espectadores.

También en el Reino Unido encontramos The Sol Cinema, un cine móvil cuidado hasta el último detalle y alimentado con energía solar, con un aforo para ocho.

Y en Irlanda encontramos el Pop-Up Cinemobile, quizás no tan encantador, pero con aforo para familias enteras, de las grandes.

Después de que el hipsterismo haya puesto tan de moda las caravanas, no nos extrañaría que pronto se creara un festival de cine móvil en caravanas donde hubiera una dedicada a proyectar cortos de animación, otra de documentales, otra de recetas… Un picoteo cultural de lo más cuco y bañado con cerveza artesana, claro. Y si no, tiempo al tiempo.