Taller Silvestre: pura naturaleza en tu hogar

Desde Taller Silvestre celebran la belleza de la naturaleza y la vida simple. Las manos que hay detrás son recolectoras de la flora silvestre para que en nuestro hogar no falte nunca ese toque de bosque y naturaleza. Nos ofrecen productos creados a base de procesos lentos y naturales. Conocerlas es como detener ligeramente el tiempo, como un paseo por el campo al atardecer al que estás invitado leyendo la entrevista que les hicimos desde Monapart.

Habladnos de vosotras y vuestro trabajo. ¿Dónde nació vuestra vocación? ¿Algún primer recuerdo?

Taller Silvestre es un proyecto de artesanía contemporánea. Piezas únicas para la casa realizadas a mano, con un diseño atemporal. La belleza de la imperfección, la fragilidad, lo ingenuo y sutil. Nuestro trabajo parte del bosque, de lo que recolectamos. La naturaleza está presente en cada pieza. Nos gusta tener la presencia de la estación dentro de casa, nos hace sentir que estamos vivos, que pertenecemos a la tierra. Y tratamos de llevarlo a cada pieza de la colección. Llevar el bosque a casa es nuestro trabajo, nuestra forma de expresar. 

Recolectamos plantas y flores para trabajar en varios ámbitos: la composición floral y los tintes botánicos. Recolectamos, prensamos y clasificamos plantas silvestres y componemos paisajes. Cada pieza evoca un paisaje, una estación del año, un recuerdo. También tintamos con los colores de las plantas. Es un proceso largo y lento, respetuoso con la pieza y el medioambiente, casi un ritual. Los colores que se obtienen son delicados, especiales y están llenos de matices, que permiten apreciar el color de una manera mucho más profunda, resaltando la textura de los tejidos. 

Nuestro proyecto se enriquece con colaboraciones de diferentes gremios (cerámica, cestería…) Queremos dar valor a los oficios, recuperar las tradiciones para asegurar un futuro sostenible. Es una parte importante para nosotros, las colaboraciones con otros artesanos y artistas, que nos permiten trabajar con otros oficios, aprender, crecer... No consideramos que lo que hacemos parta de una “vocación”. En realidad, no más que lo que hemos venido haciendo desde nuestra infancia: siempre hemos recogido palos, piñas y piedras. Se trata de algo atávico, que creo que todos hemos hecho: maravillarnos con un canto de río, la arquitectura perfecta de una hoja de helecho… solo nos hemos dado el permiso de continuar haciéndolo intentando transmitir toda la belleza que nosotras vemos.

¿Qué es lo que más os satisface de vuestro trabajo? ¿Alguno del que os sintáis especialmente orgullosos?

En este tiempo de andadura, nos hemos dado cuenta que la flora silvestre se ha convertido para nosotros en un lenguaje que nos permite el encuentro con otras personas, a veces a través de los objetos, otras a través de las experiencias, los talleres, las piezas a medida. Al final lo que nos mueve es el encuentro. Todo lo que hacemos, talleres, presentaciones, eventos… tienen un fin, que es el encuentro entre personas. Somos muy conscientes de esto siempre. Necesitamos encuentros reales. Aquí y ahora. Todos nos relacionamos con mucha gente en el día a día, en lo cotidiano, en el ámbito profesional, y a lo bestia en el área digital y en redes sociales, pero son encuentros más vacíos. Cuando la gente se encuentra en ámbitos en los que se emocionan, y hay interés y pasión común, se da algo muy potente. Y nosotras siempre salimos muy muy felices de los talleres, porque hay encuentro real, intercambio, escucha y mucho aprendizaje de todos.

Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D

Un color: el verde. ¡Cómo otro! 

Un libro: El sentido del asombro de Rachel Carson. 

Un película: Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore

Un disco: Divenire de Ludovico Einaudi

¿Es vuestra casa reflejo de quiénes sois? Contadnos a qué huele, vuestro rincón favorito, vuestro objeto decorativo o mueble fetiche, si atesoráis alguna colección... Y si tenéis mascota, ¡presentádnosla!

Yo creo que todas las casas (independientemente de que sean propias o alquiladas, de que sean o no casas temporales) son en parte un reflejo nuestro. Aunque solo ocupemos una habitación, pues ahí está nuestra manera de interpretar la vida: más ordenada, más desordenada, minimalista o kitsch, colorida o monocromática… en nuestro caso, sí, nuestra casa (aunque compartida con niños en mi caso y con adolescentes en el caso de Alina) es reflejo de quiénes somos: materiales naturales, flores, plantas y objetos que hemos recogido de muchos lugares y restaurado después (es que somos recolectoras por naturaleza ^_^) , libros… 

Cuando entras por las puerta de nuestras casas los olores varían entre el del café recién hecho, las flores que hemos recolectado ese día o aceites esenciales que ponemos en un humidificador. Cuando estamos juntas, nuestro rincón favorito es la cocina ^_^. Es como nuestro centro de trabajo cuando estamos en casa. Sentadas a la mesa y con nuestra taza de café, Alina, y de té o infusión, yo. Ese y el suelo del salón. Somos muy de tierra ^_^. 

En casa no tenemos muchos objetos decorativos más allá de alguna obra hecha por nuestros hijos o alguna pieza que hemos recolectado, pero hace unos años las dos nos enamoramos a primera vista y nos regalamos unas lámparas maravillosas de Siete Formas de madera de tilo y alabastro que se convirtieron desde el primer momento en un imprescindible en nuestra casas. Es como nuestro “fueguito”. En cuanto la luz del día empieza a caer, la encendemos porque su luz cálida reconforta. Eso y algún cuenco del taller, que usamos para todo: para tomar cremas de verduras y sopas en las estaciones frías, ensaladas en verano, infusiones… son super versátiles y su forma redondeada en la base y su tacto son tan agradables… Son un básico en nuestra casa. 

Ay, ¡mascotas! No os vamos a negar que a las dos nos encantaría tener un perro. De hecho, hemos estado a punto de adoptar varias veces en estos años y en casa mis hijos cada vez hacen más presión para que por fin llegue uno a casa ^_^ . Yo he tenido perros toda mi vida y no concebía vivir sin ellos, pero con el ritmo de vida que llevamos y siendo conscientes de la dedicación que requieren para estar atendidos, no solo a nivel físico si no también mental, nos estamos resistiendo un poco, aunque creo que cada vez queda menos ^_^.

Si pudiérais compraros cualquier cosa ahora mismo y llevárosla a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!

Desde hace tiempo las dos estamos inmersas de lleno en tener y necesitar cada vez menos y hemos llegado a la conclusión de que realmente necesitamos muy poquito. Pero me gusta jugar a esto ^_^. 

Llevo varios días pensando en qué objeto llevo deseando desde hace tiempo y lo primero que me viene siempre a la cabeza es: álbumes de foto con las fotos de estos últimos años impresas. Es un regalo que siempre pido por mi cumpleaños, Navidad y que al final por falta de tiempo nunca llega. Con la facilidad que nos dan los dispositivos electrónicos en cuanto a disponibilidad y cantidad de fotos, tenemos tal volumen de imágenes que si te paras a pensar pocas veces te sientas a reverlas como lo haces cuando coges un álbum de verdad y te pones a pasar páginas. En casa ese es un momento mágico en el que siempre surgen historias, tus padres o abuelos te cuentan algo que tal vez no sabías de tu familia o que no te habían contado antes… Es un momento compartido que llena muchísimo. Y siendo además un objeto hecho por alguien y no comprado (tomarse el trabajo de seleccionar las fotos de entre cientos, enviar a imprimir, clasificarlas, pegarlas en el álbum…) para mí tiene un valor incalculable. El mejor regalo que podría tener.

Un planazo en casa siempre incluye…

Amigos y/o familia. Para lo que sea: cena, comida, merienda, quedada… Encontrarnos con ellos es una inyección de alegría y energía. 

¿Tenéis algún plato estrella?

¡Ay! Ninguna de las dos somos muy cocinillas, la verdad. Tenemos la suerte de tener maridos a los que se les da mil veces mejor la cocina que a nosotros. ¡Y es que además lo disfrutan ^_^! Así que los dejamos hacer a ellos.

¿Cuál es vuestro lugar favorito en vuestra ciudad? ¿Y en el extranjero?

Sin dudarlo ni medio segundo, cualquier parque frondoso, de esos donde a pesar de estar en el medio de la ciudad, los árboles no dejan llegar el ruido de los coches y por un segundo crees estar en un bosque. Donde puedes sentir el frescor y el olor de la vegetación, mirar hacia arriba y ver verde y escuchar los pájaros. 

Con el extranjero me pasa igual. Con el paso de los años me he dado cuenta de que, a pesar de que las arquitecturas de edificios y ciudades me pueden fascinar, lo que realmente me llena el alma es cuando descubro los paisajes naturales de los lugares. Me conmueven de una manera que solo soy capaz de sentir y no de expresar.

Algo que nos quieras contar y que no os hayamos preguntado. ¡Habla ahora o calla para siempre!

¡Ay, no! ^_^. Con lo que me cuesta hablar de mí misma, éste ya ha supuesto un ejercicio realmente interesante y retador para que me nazca contar algo más. ¡Mira! Ya he contado algo más ^_^, que soy una persona bastante introvertida en lo que respecta a mi vida personal (pero no por hacerme la interesante ^_^, si no porque realmente no me sale). ¡Ah, bueno! Y que ya veis que no puedo escribir sin usar emoticonos ^_^