Quien se haya enfrentado a una reforma sabrá lo complejo que es adaptar el espacio a sus necesidades ajustándose a las condiciones de la vivienda original. Sobre todo en los pisos de hace un siglo –a veces cuesta imaginar qué tenían en la cabeza los arquitectos cuando trazaron los planos–. Por eso hay que celebrar cuando una reforma es impecable. Cuando no solo se reformulan los espacios a placer, sino que se juega con los elementos de origen en su favor. Probablemente no fue sencillo adaptar una reforma como esta al piso original. Y sin embargo, estamos convencidos de que tú te vas a adaptar a este espacio en menos tiempo del que tardas en terminar la mudanza.