No todas las casas tienen nombre propio. Ésta sí. Se llama Josefa López y es obra de dos arquitectos menores de treinta años cuando despuntaba el movimiento moderno español: Josep Lluís Sert y Sixte Illescas. Originalmente, las seis unidades de este edificio catalogado situado en el número 341 de la calle Muntaner, eran apartamentos dúplex, pero este piso es fruto de una división en dos. La estancia extraordinaria de esta vivienda es la que conforman en "L" la sala de estar, el comedor-biblioteca y la cocina abierta; una sucesión de espacios llenos de luz gracias a la fachada orientada a suroeste. Desde aquí, un pasillo amplio, bien iluminado y lleno de armarios empotrados lacados conduce hacia las tres habitaciones, dos baños y el lavadero, que completan esta vivienda impecablemente reformada, llena de detalles bonitos, materiales y soluciones que sólo se encuentran en las casas de autor. Imposible pedir más.