Una casa con vistas a mar y montaña
- 180 m23 habitaciones1 baño
- Barcelona
Has llegado a tu castillo
Ha sido un día duro en el trabajo. Recorres el corto pero sinuoso camino desde el centro de Cabrera con ganas increíbles de llegar a casa. Y llegas. Y abres la reja y como siempre, allí está la piscina, preciosa e invitándote a un baño relajante. Y levantas la mirada, y en frente te reciben, como siempre también, las espectaculares vistas al mar y al Castell de Burriac. Todo te arropa y poco a poco el stress desaparece con los jilgueros que te dan la bienvenida. Sientes que has llegado a tu castillo.
Y pones ese disco que te encanta, Marvin Gaye quizás. Y te sirves una copa de Rioja para saborear de nuevo las vistas, justo antes de sentarte junto a la chimenea a leer la novela que te tiene enganchado estos días. Para cuando el Sol se ha puesto, eres otro, libre de tensiones y malos rollos.