Sensibilidad a todas luces: Entrevista a Beatriz Rubio (Studio Azul)
Son 3 los pilares esenciales que sustentan los proyectos de Beatriz, arquitecta de interiores en Studio Azul (@_studioazul en Instagram): las formas, los materiales y la luz. Con ellos logra sacar lo mejor de cada espacio, siempre con un objetivo muy claro: mejorar la vida de las personas que los habitan. Transformar los aspectos técnicos de un ambiente en "herramientas de expresión", como ella dice, es toda una declaración de intenciones. Sensibilidad, bienestar y luz. Mucha luz. Conoce más sobre sus proyectos e inspiraciones en esta entrevista.
Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación? ¿Algún primer recuerdo?
La sensibilidad siempre me ha llevado de la mano y finalmente me ha traído hasta aquí, ella ha encontrado en mi profesión ese canal de salida que me hace ver la esencia y la luz de los espacios, intento dar la vuelta a los lugares que me encuentro para ponerles un poco de alma. Alineada con ella creo un discurso con el espacio, un hilito que conjugue los colores, las texturas, los materiales, y… la luz, la luz es algo mágico que genera sensaciones y ambientes asombrosos, que no eres capaz de imaginar hasta que no lo ves. En definitiva, una reflexión conceptual, pero desde el corazón, que hace que la vida de otras personas sea más bonita porque van a vivir ese espacio con otras sensaciones, las que provocan ese nuevo ambiente, la frialdad o calidez a través del tacto, por ejemplo, o del confort, o del nuevo paisaje sonoro y lumínico o incluso del olor.
Uno de los primeros recuerdos que tengo de mi vida profesional fue la primera vez materialicé una obra, ¡es mi dibujo!”, pensé, y así era, se hizo realidad. Todavía cuando me acuerdo vuelvo a sentir esa mezcla entre miedo y adrenalina gustosa..
¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo? ¿Alguno del que te sientas especialmente orgulloso?
Un lugar que no espera, que te recoge y te invita a estar, a conectar, así se concibió la Exposición “Comuneros: 500 años” que acabo de terminar, y esa fue la intención, transportar al espectador cinco siglos en el tiempo. Me pasa lo mismo con el Restaurante Juan Bravo donde la calidez que transmite hace que sea un restaurante diferente, acorde también a su nuevo concepto gastronómico. O la apertura hacia luz, hacia el jardín, hacia la tranquilidad en el centro de una ciudad como Madrid, es el tratamiento con el que estoy conceptualizando una de las viviendas que ahora tenemos entre manos.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Alguna música en especial mientras trabajas?
¡Ay el vacío! ¡El vacío ante un papel en blanco! Es como estar en el abismo, luego tienes que envalentonarte, coger el lápiz y el ratón y te pones a dibujar entre el ordenador y los colores de un croquis y bocetos de líneas torcidas e imágenes de referencia, un totum revolutum, que no sabes cómo después se ordena en un minuto en tu cabeza, mientras la música no deja de sonar, nunca deja sonar.
Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D
¡Azul! El azul del mar, el azul Klein, el azul de la casa de Frida y podría seguir... Ahora ya no queda duda sobre mi nombre, ¿verdad?.
Emoción pura sentí cuando leí El Desencuentro, supongo que fue lo que le pasó a Fernando Schwartz al escribirla.
La gran belleza, ¡cuántas veces la habré visto! Del gran Paolo Sorrentino.
Todo el rato puede sonar en bucle Boxer, de The National.
¿Es tu casa reflejo de quién eres? Cuéntanos a qué huele, tu rincón favorito, tu objeto decorativo o mueble fetiche, si atesoras alguna colección... Y si tienes mascota, ¡preséntanosla!
Muchas veces, mi casa huele a cedro. Es como introducir esa fuerza de la naturaleza, por eso también tengo muchas plantas, imprescindibles para sentir hogar.
Tenía fijación por la lámpara Cesta de Miguel Milá ya desde la escuela, así que en cuanto pude me hice con una :) Otro gran tesoro son mis libros de Luis Barragán que suelo comprar en México, es una gran fuente de inspiración.
Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!
¡Un billete de avión a cualquier parte del otro lado del mundo! Me traería a casa todos los colores, aromas, paisajes y gentes que descubres, echo mucho de menos viajar, es necesario para captar la verdadera realidad, la mirada ante la vida te cambia cuando viajas.
Un planazo en casa siempre incluye...
Un buen vino y buena música, sin duda.
¿Tienes algún plato estrella?
No seré yo quien te haga una buena paella, jajaja, pero me encanta el arroz.
¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?
Adoro esos lugares con donde puedes trabajar, tomar un café, conocer a alguien, comer o quedarte todo el día sin que nadie te pregunte nada, como si estuvieras en cualquier parte del mundo, por eso voy mucho a La Molienda en Palma, uno de esos cafés con aroma a Caribe.
Y el Patio Azul en la Ciudad de México, un sitio imprescindible para mi cada vez que voy, me siento mexicana de adopción y de corazón.