Cómo alquilar mi piso de forma segura
¿Cómo alquilar mi piso de forma segura? 6 de cada 10 propietarios contratan una garantía de pago y el 70% la renueva. Contratar una póliza puede suponer un gasto, pero la tranquilidad que conlleva no tiene precio.
“Me da miedo poner mi vivienda en alquiler”, “me encantaría alquilar mi casa pero no me atrevo”, son frases que resuenan en la mente colectiva de los arrendadores que desisten de alquilar su casa por miedo a las infames consecuencias: dejar de percibir la renta mensual por parte del inquilino; tener que reparar los desperfectos que nos podamos encontrar en la vivienda al finalizar el contrato de arrendamiento; o que el inquilino abandone la misma antes de lo firmado. ¿Cómo alquilar mi piso de forma segura? Es lógico sentirse indefenso, pero hay recursos para evitar estos escenarios: un seguro de alquiler.
Debemos diferenciar las necesidades de las partes implicadas (arrendador y arrendatario) por separado.
Seguro de alquiler de un piso
La tranquilidad del arrendador
Esta confianza la ofrece el seguro de cobro de las rentas, que consiste en la garantía de poder cobrar las mensualidades en caso de impago por parte del inquilino. Esto proporciona total tranquilidad a la hora de alquilar tu vivienda porque además puedes incluir en dicho seguro la asesoría jurídica (para la defensa de tus derechos, en caso de necesitarla) e incluir también la cobertura de daños por vandalismo, gastos de cerrajería, etc.
Entonces, ¿cómo alquilar mi piso de forma segura? Dice el refrán que "más vale prevenir que curar", y por ello en Monapart somos muy conscientes de la importancia de elegir bien al inquilino, de estar en contacto continuo con el propietario para informarle en todo momento de las candidaturas, realizar un estudio de solvencia y viabilidad de los candidatos para saber si realmente se encuentran en condiciones de afrontar las mensualidades del alquiler.
Pero a pesar de nuestro trabajo y dedicación para que ello no ocurra, puede suceder que un inquilino traicione nuestra confianza y deje de abonar cuotas. Por eso son cada vez más los arrendadores que optan por contratar estos seguros de alquiler, pero…
¿Qué cubre realmente el seguro de alquiler?
El pago de las rentas adeudadas hasta un máximo de 12 meses (pueden incluso adelantarse recibos impagados), pero para ello hay que denunciar el impago en el momento que se produce para que el seguro presente la demanda de desahucio. Después hay 3 meses para cumplimentar la reclamación, porque pasados 45 días del impago, si no se ha reclamado, se pierde el derecho a que se adelanten las cuotas impagadas y habría que esperar a la sentencia firme de desahucio.
Se puede contratar, en el mismo, defensa jurídica para los conflictos derivados del alquiler si surgiesen.
También se contempla la cobertura frente a deterioros inmobiliarios, desperfectos malintencionados y robos.
¿Cuál es el coste de un seguro de alquiler?
El coste ronda entre el 3% y el 5% de la renta anual.
Por ejemplo: en una renta de 700€/mes, supone 8.400€ al año, por lo que el 3% = 252€.
Un dato que lo avala: 6 de cada 10 propietarios contratan una garantía de pago y el 70% lo renueva (fuente: OESA: Observatorio Español del Seguro de Alquiler).
Visto esto, ¿a que ya no es tan incompatible poner tu casa en alquiler y vivir tranquilo? Poco a poco se ven los beneficios de alquilar tu piso de forma segura.
La tranquilidad del arrendatario
De igual manera, cuando entramos a vivir en la que va a ser nuestra casa pero cuya propiedad pertenece a otro, también necesitamos sentirnos seguros, tener esa garantía de que, si algo se tuerce, nuestras necesidades estarán cubiertas. Un seguro de responsabilidad civil cubrirá al inquilino ante cualquier daño o perjuicio que pueda producirse, protegerá la fianza inicial aportada y que la cobertura contratada ampare ante desperfectos de terceros.
¿Por qué contratar un seguro de responsabilidad civil si ya existe un seguro de hogar?
¿Cómo alquilar mi piso de forma segura? Es la pregunta del millón para muchos inquilinos. Con el seguro de hogar tan sólo tendríamos cubierto el famoso continente (todo lo referente a la vivienda en sí como estructura: instalaciones, tuberías, techo, paredes… cubre el daño que en dicho continente se pueda producir) y el contenido (es decir, todos los objetos personales, muebles, electrodomésticos, incluidos también en la plaza de garaje o trastero, si los tuviera, del propietario).
Seguro que para el inquilino también sería de gran utilidad contratar, por su parte, un seguro que cubra el contenido de sus objetos personales que puedan ser de gran valor, como el ordenador, reloj, móviles, libros, cámara de fotos, etc. En definitiva, garantizar sus pertenencias, adaptando el seguro al capital del contenido que deseamos proteger.
Pero además del contenido personal, es necesario contar con un seguro de responsabilidad civil con otras coberturas (daños) para quedar amparados completamente.
6 de cada 10 propietarios contratan una garantía de pago y el 70% lo renueva según OESA (Observatorio Español del Seguro de Alquiler).
¿Qué es un seguro de responsabilidad civil?
Un seguro de responsabilidad civil sirve para protegerse si se causan daños a terceros, cuando interponen una reclamación y haya que asumir los costes de la misma. Contratando estas pólizas se deriva a la aseguradora el coste de los daños producidos a terceros, daños que en muchas ocasiones son muy graves y por ello los costes para resarcirlos muy elevados e inasumibles económicamente para el inquilino. Por eso resulta de vital importancia, en ocasiones, haber contratado un seguro de responsabilidad civil que cubra las posibles indemnizaciones y evite causar graves problemas económicos.
¿Qué debe cubrir un seguro o póliza de responsabilidad civil?
El pago de las indemnizaciones por daños corporales, materiales o patrimoniales causados a terceros que pudieran ser culpa del asegurado o de las personas de quien deba responder, derivados de sus hechos, así como las reclamaciones que puedan hacerle al asegurado y su familia (aquellas personas y animales que convivan en el domicilio familiar y dependan económicamente del asegurado) por daños personales y materiales que se causen a terceros. También cubre los gastos de defensa y fianzas civiles y criminales derivadas de las reclamaciones.
Aunque en un principio el pago de la prima de este tipo de seguros pueda suponer un coste extra y quizá no lo veamos importante, todo cambia cuando nos vemos involucrados en un accidente que afecta a terceros. En ese momento, y dependiendo de la gravedad del mismo, podemos vernos muy afectados, poniendo en peligro incluso nuestro patrimonio. Tener los seguros necesarios nos aliviará de este problema.
Contratar una póliza puede suponer un gasto, pero la tranquilidad que conlleva no tiene precio. Es la mejor vía para alquilar tu piso de forma segura.